martes, 24 de marzo de 2015

[ApiculturaNatural] apicultura "caminante" natural

Hola a todos! Hay poca respuesta de la lista, pero no me desanimo. Cuando tengo algo en el "buche" lo pongo en palabras y lo mando.... con la esperanza de sembrar para  cosechar pensamientos, reflexiones, experiencias, que nos enriquecen a todos.

Ayer caminando por el apiario principal que tengo a 30 km de Montevideo, se me ocurrió este nuevo adjetivo: apicultura "caminante".

¿Por qué? Porque la apicultura que yo practico está alineada con el concepto del "no hacer" de Oscar. Pero tiene algún matiz que les quiero comentar.

 Más que apicultura del "no hacer" la llamaría del "no intervenir" (esto es mi caso, no digo que sea siempre así). Porque lo que es "hacer", en realidad hago cosas, pero muy diferentes a las actividades de un apicultor convencional.

¿Cuáles son mis tareas actuales?  Construir cajones, pintarlos de blanco (para evitar los sobrecalentamientos en estos veranos tan tórridos), preparar polvo de polillas y ubicar los cajones como trampas en cruces telúricos. Y es  de esta última actividad  que se desprende el término "caminante".

Porque mi apiario se creó exclusivamente a partir de enjambres que ingresaron en esos cajones "trampa". Pero no solo eso: esos enjambres no se movieron del lugar que eligieron.  No se mudaron, se quedaron en el sitio original en el que ingresó el enjambre.

Entonces lo que va ocurriendo es que en las trampas muy cercanas a las colmenas ya establecidas no  suelen ingresar enjambres. Parece como si las abejas directoras pensaran "No, aquí no,  ya hay mucho tránsito". Eso me conduce a transportar esas trampas a lugares más lejos, a 50 o 100 metros. Entonces allí sí ingresan nuevos enjambres y mi apiario se va "extendiendo" en superficie. 

Al estar las colmenas tan diseminadas en el campo, para observarlas y cosecharlas, no me queda otra que caminar... y caminar mucho. Hay que llevar las bases, los cajones, los techos, las piedras para arriba del techo....de ida y de vuelta.

Dejo de gastar tiempo, esfuerzo y combustible en hacer el "manejo" tradicional. Pero tengo que caminar y caminar para atender mis abejas. .

No me quejo para nada: el caminar por el campo es un muy sano ejercicio para el cuerpo y el alma.  Caminando me mantengo ágil y delgado. Y mi apicultura es lo más natural que yo pueda concebir. La ubicación de las colmenas no se parece en nada a la usual de colocar una al ladito de otra para economizar tiempo en el manejo y la cosecha. Las treinta colmenas grandes de este apiario se extienden en un campo de manzanos abandonados de cerca de cuatro hectáreas. 

Dicho sea de paso, la cosecha de manzanas "orgánicas" polinizadas por mis socias siempre es muy buena, a pesar de que los manzanos no se curan ni tratan con nada.

Para terminar, les trasmito un concepto que me comunicó mi amigazo el sabio Ingeniero Joachim del estado de Sao Paulo:
Cuando cosechamos no les estamos "robando" miel. En realidad al principio les ofrecimos varias casa-habitaciones para que ellas tuvieran varias opciones de vivienda. Las directoras del enjambre valoran y se deciden por una determinada. Bueno, nosotros le cobramos la comisión una vez al año.

Bueno, hasta aquí mis apuntes. 

Les deseo a todos que estén muy bien, y también sus socias aladas,
                    Álvaro Ferrés
                    Montevideo - Uruguay

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